Una de las primeras decisiones que toman los novios relacionados con su boda es fijar el día en el que se celebrará. Es bueno ponerse de acuerdo cuanto antes, ya que las fechas pueden cogerse y perder el día que deseabas. En este artículo te mostramos si es una buena idea casarse un día festivo.

¿Es buena idea casarse un día festivo?

Casarse un día festivo

Cuando hablamos de casarse un día festivo nos referimos tanto a ese tipo de días como a los domingo, ya que las condiciones suelen ser muy similares. Lo bueno de casar en un día festivo es que casi con total seguridad todos tus familiares y amigos podrán acudir sin problemas. Eso sí, elige bien la fecha y avisa con tiempo para evitar que tengan otros planes.

Además, como son días con menos demanda no suele ser complicado encontrar fechas libres. Precisamente por su baja demanda lo normal es que casarse en un día festivo sea más económico. Eso sí, comprueba en el restaurante elegido que esto es así. Por supuesto, también es conveniente que te asegures de contar con los mismos servicios que cualquier otro día.

Un inconveniente que puede presentar el casarse un día festivo es que la boda real en un juzgado o iglesia tenga que celebrarse otro día. Es posible que si tienes contactos puedas conseguir que te casen un festivo, pero es más complicado.

Otro problema puede surgir con otros servicios relacionados con la boda. Por ejemplo, es posible que vuestro fotógrafo no esté dispuesto a trabajar un día festivo o un domingo. Aunque también puede suceder lo contrario, que esté libre y no tenga ningún inconveniente.

Recuerda que si tienes que realizar alguna compra el mismo día de la boda de cualquier tipo te encontrarás con muchos comercios cerrados.

Como ves casarse en un día festivo tiene casi las mismas ventajas que inconvenientes. Así que lo mejor es que escojas el mejor día para ti.