Últimamente los novios tienen un aliado para conseguir una boda más divertida y más participativa por parte de los invitados. Así, éstos ya no se limitan a corear de vez en cuando el popular ‘que se besen los novios’, sino que pasan a la acción con los fotomatones emulando a la divertida e ingeniosa Amélie en la mítica película francesa del mismo título.
Sí, el fotomatón se ha reinventado y se ha ganado su hueco en los eventos nupciales, así como comuniones y bautizos. Todo acontecimiento social resulta perfecto para decir ‘patata’ en un divertido fotomatón.
Por supuesto, estos entretenidos fotomatones vienen con toda el atrezzo para que los invitados puedan elevar al cuadrado su diversión. ¿Te contamos más? Pues lee dado que si resulta que los felices contrayentes son unos aficionados al rock and roll o a una serie de culto como ‘Juego de Tronos’ podrán conseguir que todos sus invitados -o al menos una buena parte de ellos- se sumen a su pasión disfrazándose de lo que más les gusta.
Para colmo, las fotos se pueden personalizar -incluso el mismísimo fotomatón es personalizable- y la instalación es apta tanto para interiores como exteriores. Además, un técnico está presente durante su uso durante la boda o sucedáneos para que nada se tuerza. ¿No le dan ganas de decir ya ‘patata’?
En definitiva, el reino de los selfies y las cámaras de las smartphones se van al carajo en cuanto se internan en los territorios dominados por el fotomatón. ¿Si es que hasta Amelie ya estaba al tanto de las posibilidades de un fotomatón? ¿Recuerdan aquella película? Seguro que sí, y si no la han visto, allí esta Netflix para subsanar el error donde el fotomatón ejercía de coprotagonista. Y menudo coprotagonista. De hecho, sin él, la película no sería lo mismo.